Recorriendo India

Durante las 3 últimas semanas hemos vuelto a recuperar la rutina de viajes y fines de semana fuera de Delhi, huyendo del frío, y de la contaminación de la capital. Estaba claro que era lo mejor que podíamos hacer.

Empezamos en Mumbai, con la visita de rigor a los ICEX y los nuevos becarios del gobierno vasco. Si el cambio de temperatura y clima ya es sorprendente, lo que más me impactó fue el cambio en la mentalidad. La gente del Sur, y en concreto de Mumbai, me pareció mucho más abierta y tolerante que la gente del norte, a la que nos vamos acostumbrando en Delhi. Hay gente que dice que es porque la gente del Sur no sabe lo que es la guerra, al contrario que en las zonas fronterizas, donde el conflicto es permanente,  quizás también sea cosa del clima…. Sea por lo que sea, y para hacer justicia, reconozco que en el norte también nos hemos encontrado con gente acogedora y amable, y mucho!

Nos prepararon un finde casi perfecto y lo disfrutamos casi al 100%, solo falló el gripazo que llevaba encima, que aquí en India te dura como un mes. Tuvimos de todo, incluyendo una visita al slum de Dharavi, donde se rodó Slummdog Millonaire, la puerta de la India, la impresionante estación Victoria, isla elefanta y sus cuevas o una  puesta de sol delante del Skyline de Mumbai. Lo mejor de todo, sin duda, la muerte por aplastamiento en el tren-metro; si en general, todos nos llevamos muuuy buen sabor de boca de la ciudad, hay que reconocer que el metro de Delhi le da 20000 vueltas!! (En algo teníamos que ser mejores, no??). Mi consejo: disfrutar de la ciudad, pero sobretodo, llevarse una buena protección antimosquitos si eres propenso a que te devoren literalmente, como es mi caso.

El siguiente finde nos fuimos hasta Goa. Sin palabras….playas preciosas, paradisiacas y muuuuy hippies; sol, calor y un mar no tan sucio como en Bombai. Ahí pude sí que pude nadar en el Indico, y qué ganas! Además, el ambiente resulta más acogedor de lo normal, porque estás rodeado de Gonzalves y Fernades y de pequeñas capillas al estilo europeo sembradas por todo Goa, por lo que te parece estar en un Portugal tropical y sembrado de palmeras.

 

Y por último, Hyderabad, una ciudad del interior, a la misma altura que Bombai, y que apuesta por convertirse en uno de los grandes centros tecnológicos de India,  junto con Bangalore y Ahmebabad. Esto ya sí que no parece India, pero ni de lejos… se han dedicado a construir una ciudad tecnológica, que es sede de Microsoft, Google o de grandes empresas farmacéuticas y biotécnologicas con instalaciones que compiten a la perfección con las Europeas (los laboratorios que visité superan con creces a los de la Complutense de Madrid). Han conseguido crear un polo tecnológico en una tierra estéril en el centro de India, el único fallo, las infraestructuras de acceso…aunque eso se puede asumir que es “especialidad de la casa”.

Os dejo una última foto de la delegación Española que visitó Hyderabad durante la feria BioAsia 2013, en la que España era país invitado y inaguró Carmen Vela, Secretaria de Estado de investigación. La ocasión lo merecía ya que España acaba de firmar varios acuerdos de colaboración científico-técnica con el Gob. Indio, dentro del marco de cooperación bilateral que creó el Memorandum de entendimiento de 2007. (http://www.spain-india.org/es/actualidad/inauguracion_de_bioasia)

.En definitiva, semanas muy bien aprovechadas para conocer todavía más la diversidad de la India. Además, en estos viajes me hice con un libro que me habían recomendado: “What Young India Wants” de Chetan Bhagat, un ingeniero indio que acabó escribiendo novelas y guiones para Bollywood, y ahora centrado en artículos sobre la corrupción India. Tremendo, sobretodo porque habla de un país que me recuerda dramáticamente al mío, y me da vergüenza.