viernes, 30 de noviembre de 2012

El dia a dia indiano

Ya ha pasado un mes por aquí, y se ha pasado tan rápido, que no me ha dado tiempo apenas a describir el proceso de adaptación....Aunque al principio se hizo duro, y más por los problemas de salud, ahora puedo decir que no ha sido tan malo como esperaba; para nada, de hecho, ha sido muuuy bueno! Y en gran parte se debe a lo bien que nos han acogido los españoles que ya viven aquí y al hecho de que todos (absolutamente TODOS) los días hay planes, es que no falla. Entre inaguraciones de discotecas, turisteo, compras, ONGs, presentaciones, fiestas para expats...nuestra llegada ha sido sorprendente día tras día.
Algunas de las fotos de la noche del pasado miércoles, durante un desfile de diseñadores polacos al que asistimos como parte de las "Spanish Delegation"...jejeje. Una vez más, gracias Diego!! 
La tumba de Humayun, construida antes que el Taj Mahal, con arenisca roja. Con un poco de restauración, podría competir a la perfección con la maravilla de Agra.
Lotus Temple al atardece, en Delhi. Es un templo de adoración de la religión Bahá'í, de la cual no habia oido hablar hasta el día que lo pisé.

La verdad es que la vida en Delhi no es cómoda del todo. Mientras que algunas cosas sorprenden (el hecho de tener la ayuda de una maid en casa, la cultura delivery donde, cuando y para lo que quieras...) hay otras que no son tan agradables, como vivir aterrorizado por los perros callejeros (nada recomendable desde luego) o tener que negociar todos los días y en cada momento el precio de un ricksaw (ojo, que se puede negar a llevarte o a moverse en cuanto le venga en gana), el precio de una camiseta en Sarojini o un libro, y eso acaba hartando. Pero todo forma parte del juego. Y engancha, creedme.

 Acostumbrase a vivir en Delhi es acostumbrarse al CAOS (sí, con mayúsculas y en negrita); aparte de la saturación sensorial de ruidos y olores, que es algo inherente a la ciudad, la organización y planificación brillan por su ausencia. No sirve de nada pensar por adelantado, porque en la mayoría de las ocasiones, siempre pasa algo para llegar tarde y mal. Y la única conclusión que sacamos a esto es que "son indios", y como todos sabéis (y mi compi Pilar ya ha dejado muy claro) "hay un huevo de indios"
Salida del metro de Delhi en la estación Chandni Chowk, aquí si que se echaba de menos el metro de Madrid...
 A pesar de todo, la sensación a día de hoy, es tan buena, que sólo os puedo animar a que me hagáis una visita cuanto antes!!!






martes, 13 de noviembre de 2012

Aventuras y desventuras

Aquí estoy de nuevo, esta vez de reposo tras una visita al "Max Super Speciality Hospital", pero tranquilos que no es nada grave (espero), supongo que todo forma parte de hacerse a este país y su manía por poner picante hasta extremos que te hacen llorar...

Hoy en India se celebra Diwali, viene a ser algo así como la navidad hindú, la entrada de un nuevo año..y la verdad es que en cantidad de luces y petardos, pueden competir con El Corte Inglés y las fallas de Valencia a la perfección. Las calles y casas están llenas de luces, flores y cada día es una fiesta con los petardos..


En esta segunda semana ha habido de todo...desde fiestas sorpresas en los locales de moda de Nueva Delhi (gracias a Diego por ese reportaje fotográfico) y en las que servidora se encargaba de ir tirando los rubíes que colgaban de las pulseras...He de reconocer que es sorprendente el status que te otorga ser occidental aquí.



Pero más allá de las fiestas y lujos para la clase alta india, este país tiene muchas más caras. La India son muchas Indias, y los contrastes son infinitos...De hecho el sábado, Pilar y yo fuimos a una especie de recorrido que hace la ONG Salaam Baalak (http://www.salaambaalaktrust.com/) por los barrios alrededor de la estación de tren de Delhi (a 10 minutos andando de Connaught Place, el centro). Se te cae el alma al ver los vertederos metidos dentro de las casas, la suciedad, el mal olor y las condiciones en las que viven las personas aquí... Por no mencionar el hecho de que la mayoría de los niños viven en y de la calle. Y ellos tienen suerte, porque pueden vender y sacarse unas rupias al cabo del día, las niñas en cambio, sólo les queda el camino de la prostitución, sin más.

Pero también hay cosas sorprendentes...mientras vas por las callejuelas hay miles de azulejos con imágenes de dioses indios, e incluso imágenes cristianas, ¿y para qué? muy sencillo, así evitan que la gente, ante la presencia "divina"  hagan sus necesidades en las paredes ajenas...Pues eso, de sentido común.
Uno de los basureros del barrio cercano a la estación



Imágenes religiosas en las paredes

Todas las religiones les sirven 

Dentro de la casa de acogida de niños en el centro de Delhi

En fin, creo que este país me va a enseñar y sorprender tanto, que lo mejor es dejarse llevar, y reirse, reirse mucho, incluso de uno mismo. Eso es fundamental. Me despido con sonidos de petardos de fondo y con lo que toca hoy,  Happy Diwali!!

viernes, 2 de noviembre de 2012

El comienzo

El ricksaw (versión motorizada) que nos ha llevado esta mañana con BSO made in Bollywood incluída
Pues ya estamos en la India!! Y la primera impresión en el país es dura, de hecho, duele un poco. Aparte de ser todo un caos (desde el punto de vista occidental y racional) es muy difícil hacerse entender…a pesar de que el inglés es idioma oficial, muchas personas con las que tienes que tener contacto para necesidades básicas no lo manejan, o si lo hacen, en su estilo hindi Pero después asimilas que todo es más fácil con órdenes sencillas: Straight, left, right, this, yes, no y thank you, son claves. Con esto tienes una supervivencia asegurada.

Quizás, la parte buena del caos inicial, es que no tienes expectativas de las maravillas que te vas a encontrar por el camino, y es que de hecho, cada día es una sorpresa, para bien y para mal, ya que la pobreza te rodea al doblar la esquina. Recuerdo ahora el momento en que, yendo en un coche occidental, se acercó una niña, ciega, con su hermano. Ciega aposta, por la crueldad de sus padres, mafias, o quienes quieren sacar más dinero de unos niños que no tienen la culpa de haber nacido en las castas más bajas de este mundo. Es una sensación de rabia contenida, de asco por el mundo, por cómo nos comportamos unos con otros. Pero aun así, a pesar de las condiciones en las que viven, muchos de esos niños no pierden la sonrisa. Estos son los niños que viven debajo del Flyover que lleva a nuestra oficina. Son alegres, y listos como nada, cada día nos vienen a chocar las manos (negras, nigérrimas..), a regalarnos flores o a pedirnos una coca-cola, y nosotros les pagamos esa sonrisa con un poco de comida o algún zumo, porque no podemos hacer mucho más.

Chitán y sus hermanos, los niños que viven enfrente de la oficina

Nuestra oficina de momento, en Vasant Vihar, un chalecito estilo colonial
Por otro lado, es un país curioso y tremendamente interesante…con una civilización de más de 5000 años de antigüedad, son una especie de mezcla de todo tipo de religiones y creencia, hindúes, sijs, cristianos, musulmanes, minorías budistas…se encuentra de todo, y lo que más sorprende, con una paz social admirable (salvando los conflictos con Pakinstan o en la frontera China) y sobretodo, con un profundo respeto hacia la religión, que siempre está presente.

Detalle de una de las mil diosas que llevaba en el retrovisor nuestro ricksaw mañanero
Esto son sólo unos pequeños apuntes de lo que India me ha mostrado en sólo una semana. Pero creo que es unicamente el comienzo; así que me despido con una cita de un autor nacional que creo que resume a la perfección el sentimiento de los recién llegados:

"India is a difficult country to characterize, and Indians not easy to define; especially today when they are in transition, emerging from the shadows of history into the glare of a globalizing world"
Pavan K. Varma, Being Indian