miércoles, 6 de marzo de 2013

Bengala y Madhya Pradesh, dos estados más en la cuenta

Ya han pasado dos semanas de nuestra parada por el estado de West Bengal,  fue en  Calcuta, o Kolkatta, su nuevo nombre oficial. Si bien ésta no deja de ser como cualquier ciudad India, con su caos, suciedad, desorden…una vez que la conoces , te das cuenta de ese “toque especial” que guarda. Quizás, el hecho de haber sido capital del Raj Británico desde 1772 hasta 1911 hace que conserve ese aspecto decadente pero a la vez señorial, con  ese sabor de antigua ciudad colonial, con edificios preciosos pero destrozados, rotos por las raíces de los árboles que han ido creciendo.

Reconozco que para visitarla, no se necesita mucho tiempo, pero para disfrutarla sí. Nosotros tuvimos la gran suerte de contar con amigos allí que nos acogieron. Ellos están haciendo un voluntariado en los diferentes centros que la Madre Teresa tiene en Calcuta y nos acercamos a conocerlos. El trabajo de esta orden aquí es digno de mención, la dedicación que tienen es admirable, el orden, la limpieza...todo un ejemplo para los voluntarios. Como farmacéutica, fue una buena oportunidad de "volver al sendero"; pasé una mañana en el dispensario de medicamentos para los más pobres que la orden tiene en Daya Dan y fue impresionante, sin duda, me gustaría repetir la experiencia, con más tiempo y mayor dedicación.




Y de finde en finde, el pasado nos tocó Khajuraho y Orchha. El primero, es el segundo destino turístico de la India; Khajuraho es famoso por tener los "templos del Kamasutra", más de 25 edificios espectaculares, decorados con alguna que otra escena erótica. Están tan bien conservados, y el lugar taaaan cuidado, que por un momento crees no estar en India, sin palabras!! Orchha en cambio no está tan bien conservado; no deja de ser un pueblo pequeño, pero aún así está sembrada de monumentos igualmente increíbles y la gente, los niños principalmente, nos trataron tan bien...que es sin duda uno de los lugares que mejor sabor de boca me han dejado en India.






Por último, mi consejo de hoy: Aunque a veces es inevitable, lo de las mudanzas en este país como que no es lo más recomendable...nosotros nos hemos cambiado de oficina, de Vasant Vihar a Connaught Place, el centro de Delhi, a la sede del Instituto Cervantes. 

Después de más de una semana, seguimos sin comunicación y lo peor de todo, con un odio creciente hacia la ineficiencia india...en fin, mejor tomárselo con filosofía y reirse, no nos queda otra! Bueno sí, irnos de excursión por la nueva zona y conocer más sitios sorprendentes en Delhi. El primero, el restaurante Pind Balluchi -http://www.pindballuchi.com- (repetiremos seguro, nos ha encantado!!); el segundo, el templo Sikh en Nueva Delhi, el Gurdwara Bangla Sahib, justo al final de Hanumann Road y muy cerquita del tercer descubrimento, el Hanuman Temple, dedicado al dios mono, pero de éste ya hablaré otro día...porque tiene bastante historia.