jueves, 9 de junio de 2016

De bodas y mujeres

Después de mucho tiempo, y ya no desde Delhi, sino  Manila, he vuelto al blog. 

Recién inaugurada la temporada de bodas, es una buena ocasión para revivir un evento muy especial de mis últimos meses en Delhi, una boda tradicional hindú. El novio, quien nos invitó, era un amigo Indio que había pasado un año estudiando en Suecia, donde coincidió con un compañero de oficina. Él viene de una familia de agricultores de un pueblo de Haryana, estado que rodea al mini-estado de Delhi, y que es conocido por ser uno de los mayores (y mejores) productores de arroz basmati del mundo.

Las celebraciones de la boda, como es costumbre, se repartían en varíos días, aunque los actos más importantes se reunían en tres. Recuerdo que el sábado anterior a la boda hubo una especie de "despedida" que hizo el novio con sus amigos (la novia no, por supuesto) y  el lunes siguiente, a la 1:00 am se celebró la principal ceremonia. El día y la hora se eligen en función de los Auspicious Days (Aquí el calendario con los Auspicious Days para las bodas hindúes de 2016). 





La boda fue todo un evento, se celebró en un recinto abierto (recuerdo que era Noviembre, y a las 11 de la noche hacía mucho frío, pero pasamos horas en la calle). Había de todo lo imaginable: pista de baile, macrocatering...todo para unos 2000 invitados. Aunque quizás, lo que más llamó la atención fue precisamente nosotros, los europeos, fuimos sus "special guests" y para los locales es todo un honor recibir a gente extranjera, una muestra mas de la hospitalidad India.

Es curiosa la comparación entre una boda en la India rural de Haryana, y  en España. Y ya no sólo por las diferencias en ritos o el hecho de tratarse de un matrimonio concertado (como en la mayoría de los casos en este país), quizás lo que más me impactó fue el papel de la mujer, en un completo segundo plano.

A diferencia de lo que ocurriría en España, donde la novia es muy protagonista, en esta boda, fue el novio y todos sus amigos los que llevaron la mayor parte de la ceremonia.  El novio llegó  en una carroza con caballos, los amigos del novio, bailando y bebiendo en la procesión que la precedía tardaron 2 horas y media en recorrer apenas 100 metros, los hombres del pueblo que pagaban a la banda de música…siempre ellos, los protagonistas. Mientras tanto, todas las mujeres (madres, hermanas, cuñadas, primas…) detrás de toda la caravana, quietas, calladas, serias…casi ni un gesto de felicidad o alegría, de hecho algunas de ellas incluso se tapaban la cara con un velo al hablar y muy pocas se dirigían a los hombres, mantenían siempre cierta distancia y se mantenían calladas, casi como vergüenza a bailar o expresarse.


Cierto es que el rol de la mujer en la sociedad india dista mucho del que tenemos en Occidente.  En uno de los libros que he leído este año y que recomiendo, “La India, retrato de una sociedad” el psicoanalista Sudhir Kakar  recoge todo un capítulo sobre la mujer en este país, que muestra una clara preferencia por los hombres. Desde el primer momento que llegas al país se perciben las diferencias entre sexos; la mujer aquí no es querida ni deseada. El hecho de que estén prohibidas las ecografías para evitar los abortos de fetos femeninos es un ejemplo claro del trato para con las niñas y mujeres en India. Jaime León, corresponsal en Nueva Delhi, lo describe a la perfección en su artículo “El país que asesina a las mujeres por la dote y aborta a las niñas” 


La discriminación hacia la mujer forma parte de la tradición india y mucho más en la sociedad rural. Afortunadamente, las cosas para la mujer de clase media en las ciudades están cambiando ligeramente pero, aún así, falta demasiado por hacer. Recuerdo todavía el caso de la estudiante de medicina en Diciembre de 2012. Fue algo impactante, que conmocionó al país y que hizo que la sociedad se movilizase para pedir justicia. En el documental "The India´s Daughter"  se resume la historia de la brutal violación y el debate sobre género que surgió en toda India. 

E India tan sólo es sólo un ejemplo entre un millón.